Solo y tranquilo en casa: así lo conseguirá también con su perro

El miedo a la separación en perros se da más a menudo de lo que uno cree. A los perros no les gusta quedarse solos, ya que no es un comportamiento natural para ellos. A través de la domesticación del perro, hemos fijado la vida en sociedad genéticamente en nuestras mascotas. Solo así los perros ven garantizada su supervivencia. Les proporcionamos comida y agua y satisfacemos sus necesidades. Pero sobre todo estamos ahí para ellos como compañeros sociales.

Sin embargo, esta predisposición natural no significa que no pueda enseñar a su perro a quedarse solo tranquilamente. ¡Todo lo contrario! Una vez que su perro haya aprendido a disfrutar de la calma y la tranquilidad, del silencio y del tiempo para él en casa, también estará más que encantado de quedarse solo durante un par de horas. Y es que seamos sinceros: no nos escapamos de las pequeñas emergencias, de la compra semanal o de la cita en la peluquería. ¡Los perros tampoco son bienvenidos en todas partes! Y como muy tarde entonces deberá hallar una solución para su querida bola de pelo. Mediante un entrenamiento regular y paciente su perro aprenderá la experiencia de que quedarse solo no conlleva ningún tipo de consecuencia negativa. Experimentará que usted siempre vuelve a él y, con ello, aprenderá a relajarse también sin usted.

 

Evitar el trastorno por miedo a la separación

¿Alguna vez ha vuelto a casa y se ha encontrado la vivienda patas arriba? A menudo, solo entonces nos damos cuenta como dueños de la gravedad de la situación. Sin embargo, desde el punto de vista del perro, la tensión psicológica ha empezado mucho antes. Pero la buena noticia es que puede encontrar una solución para su equipo de humano y perro. Ofrezca seguridad a su perro, esté ahí para él y actúe respecto a él de forma comprensiva.

 

¿Por qué es tan importante un vínculo estable entre humano y perro?

Tener un vínculo consolidado con su perro es la base para una convivencia tranquila y armónica. Pero aquí también es importante que el vínculo entre usted y su perro esté equilibrado, puesto que solo un vínculo tal proporciona orientación, ofrece apoyo y da a su perro la sensación de seguridad. Un motivo por el que su perro podría estresarse al quedarse solo es que el vínculo entre ambos sea demasiado fuerte y, por ello, esté desequilibrado. ¿Le gusta decir, a menudo con cariño, que su perro parece su sombra? ¿Le sigue por la casa a cada paso que da? Entonces debería tomar aquí medidas para relajar el vínculo. Si lo desea, contacte con un entrenador de perros para hallar juntos una solución.

 

Hoy queremos ofrecerle aquí un par de consejos respecto a lo que puede llevar a cabo preventivamente para evitar el miedo a la separación y cómo comunicarle fácilmente a su perro que puede tranquilizarse cuando se queda solo.

 

Medidas preventivas

Antes de empezar con el entrenamiento, debe responder la siguiente pregunta: ¿dónde se quedará mi perro mientras no estoy? Los dueños pensamos en general que al perro le gustará disponer de toda la casa o la vivienda. Sin embargo, esto puede significar estrés para el perro. Puede ser perfectamente que por los muchos estímulos no pueda tranquilizarse. Por eso le recomendamos decidirse por una habitación en la que el perro se sienta a gusto y tranquilo.

Coloque en la habitación seleccionada un canasto, una manta o un cojín para perros con el que su mascota ya haya asociado un sentimiento positivo y que le sirva como refugio seguro.

Ahora que ya ha seleccionado el lugar, es adecuado introducir un ritual de despedida. Los rituales son comportamientos positivos y habituales que nos facilitan el día a día con nuestro perro. Estas estructuras le dan apoyo a usted y a su perro. Mediante unos actos que siempre se desarrollan del mismo modo, su perro se siente bien porque sabe lo que le espera.

 

Introducir un ritual de despedida

Nos gustaría mencionarle aquí un ejemplo de qué pinta puede tener un ritual de despedida:

Coja su chaqueta y las llaves de casa. Solo por la chaqueta su perro ya puede diferenciar si va salir a la calle con usted o si debe quedarse en casa. Ahora, vaya a la cocina y coja un par de chucherías para su perro que pueda zamparse fácilmente.

Vaya junto con su perro a la habitación en la que debe quedarse mientras esté solo. Allí, mándelo a la manta o a su canasto. Ahora puede despedirse verbalmente de su perro y decirle, por ejemplo: «Ahora vuelvo». A continuación, deje las chucherías donde esté acostado su perro, gírese sin hacer ningún comentario, vaya hacia la puerta y ciérrela tras de sí sin volver a mirar a su perro. Es importante que no vuelva a mirarlo. Podría interpretar el contacto visual como una invitación y seguirle.

 

Solo y tranquilo con el entrenamiento correcto

Empiece hoy mismo con el entrenamiento de dejar a su perro solo durante unos segundos en casa. Para su perro debe surgir así una rutina, y debe volverse perfectamente normal que abra la puerta de casa y salga sin él.

Por ello, practique diez veces diariamente el salir por la puerta de casa o dejar al perro en su habitación e ir usted solo a otras habitaciones de la vivienda. Cierre la puerta tras de sí, vaya al buzón y vuelva a la vivienda. Lo importante es que no haga caso a su perro justo al salir por la puerta de casa y que también lo ignore un rato nada más haya vuelto a entrar. Con este ejercicio le muestra a su perro lo insignificante que es abrir y cerrar puertas.

 

Con las muchas repeticiones, el entrenamiento se volverá aburrido para su perro al cabo de unos días. Entonces, puede incrementar el tiempo lentamente. Primero eran solo uno o dos segundos tras la puerta, ahora ya son cinco segundos. Vuelva a entrar en la vivienda solo cuando su perro se comporte tranquilamente. Le recomendamos anotar los tiempos en un diario de entrenamiento. Así tendrá un mejor control y verá más rápidamente sus éxitos conjuntos. Vaya incrementando poco a poco la exigencia del ejercicio. Si su perro ya puede quedarse tranquilamente en la habitación durante cinco segundos cuando vuelve del buzón, alargue las unidades de entrenamiento. Ahora, salga 20 segundos de casa. Si también sigue tranquilo con 20 segundos cuando usted vuelva, entonces amplíelo a 40, 50 o 60 segundos. A pasos pequeños, los intervalos de tiempo se vuelven cada día más largos.

Si hoy ya funcionan dos minutos, empiece mañana el entrenamiento con cuatro o cinco minutos. Si repite este ejercicio cada día, su perro habrá aprendido en un par de semanas que puede quedarse solo y tranquilo. A poder ser, practique este ejercicio de quedarse solo cuando su perro se haya entretenido. Así tendrá menos energía y estará más relajado durante el ejercicio.

 

El entretenimiento diario

Mantener entretenido correctamente a nuestro perro ayuda al entrenamiento de quedarse solo, ya que el animal está contento y relajado. Encuentre un modo adecuado de entretenimiento adaptado individualmente a su perro y sus necesidades. Así, puede salir a pasear con su perro antes del entrenamiento y luego salir de la vivienda como ejercicio. Vaya variando los intervalos de tiempo. Dependiendo de lo cansado que haya sido el entretenimiento para su perro, salga solo cinco minutos de casa o, dependiendo del estado del entrenamiento, déjelo diez minutos solo. Ajuste el entrenamiento de quedarse solo al entretenimiento diario.

 

Cuando haya interiorizado todos estos consejos, nada más impedirá que su perro pueda quedarse solo y tranquilo. Le deseamos mucha diversión en el entrenamiento a usted y a su perro.

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